Por: Sonia Castro (español)
Y ese momento tuvo lugar anoche en N.P.T.I., (lugar que ya hemos hecho cede de nuestras inspiraciones y donde, como siempre, son muy bien recibidos todos los artistas que necesitan una vitrina a donde exponer sus creaciones, por la Directora de la prestigiosa Institución, la querida Maria Teresa de León), cuando la entrañable Miriam Weiss presentó con rotundo éxito su primer Poemario, “Cada Uno en su Justo Momento.”
Mujer de fácil sonrisa y fina sensibilidad, Miriam deleitó a los presentes con cálidos poemas nacidos del corazón en su voz y en las voces de Nilda, Ivonne, Gabriel y Marily, que le rindiéron asi un merecído tributo a la autora.
Con casa llena, Miriam puede sentirse complacída y mimada porque sus amigos, colegas, compañeros de trabajo y familiares le dieron el apoyo total, que ella se merece.
Poemas escritos en Cuba y entremezclados con otros que vieron la luz en Miami, es éste Poemario rico en sentimientos, que estuvo en todo momento arropado por algunas Pinturas de Roberto Weiss, su esposo. Preciosas obras pictóricas, donde se destacaba una en particular: La Dulce Faz de Jesús y que también fueron, justamente admiradas.
Vaya para los esposos Weiss nuestra felicitación más sincera, por su derroche de talento. A Miriam por regalarnos un libro de buena poesía y a Robert, por permitirnos “escanciar” sus cuadros, como a un buen vino.
¡Que Dios les bendiga a ambos y que nos deje la oportunidad de tenerlos como amigos, hoy y siempre!
Mujer de fácil sonrisa y fina sensibilidad, Miriam deleitó a los presentes con cálidos poemas nacidos del corazón en su voz y en las voces de Nilda, Ivonne, Gabriel y Marily, que le rindiéron asi un merecído tributo a la autora.
Con casa llena, Miriam puede sentirse complacída y mimada porque sus amigos, colegas, compañeros de trabajo y familiares le dieron el apoyo total, que ella se merece.
Poemas escritos en Cuba y entremezclados con otros que vieron la luz en Miami, es éste Poemario rico en sentimientos, que estuvo en todo momento arropado por algunas Pinturas de Roberto Weiss, su esposo. Preciosas obras pictóricas, donde se destacaba una en particular: La Dulce Faz de Jesús y que también fueron, justamente admiradas.
Vaya para los esposos Weiss nuestra felicitación más sincera, por su derroche de talento. A Miriam por regalarnos un libro de buena poesía y a Robert, por permitirnos “escanciar” sus cuadros, como a un buen vino.
¡Que Dios les bendiga a ambos y que nos deje la oportunidad de tenerlos como amigos, hoy y siempre!
